“¡Oh divino Amor! ¿Quién podrá decir lo que pasa en aquel divino
silencio en que Tú, Señor, pones al alma para que te entienda sin
ruido?” Madre María-Antonia de Jesús
En este tiempo de celda, después del rosario, la que lo desea puede
leer o escribir, hacer más oración; es una hora que pasa demasiado a
prisa ¡Ya vuelve a sonar grave la campana mayor!
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Foto: Miguel Castaño