Estas
semanas de confinamiento que ha obligado a millones de familias a tener
que permanecer en sus hogares ha supuesto para muchos también la oportunidad de descubrir o profundizar en películas católicas o de valores, y además haciéndolo en familia.
De este hecho da fe Famiplay,
una plataforma online que promueve la cultura católica y la ofrece a
través de contenidos audiovisuales, reuniendo decenas de películas,
documentales y contenido infantil. En estas semanas se ha disparado el número de abonados y un importante crecimiento del consumo de estos contenidos, multiplicando por cuatro el tiempo que los usuarios dedican a ver este tipo de producciones.
Además de la posibilidad de hacer planes familiares poniendo la fe en medio, Rubén Ortega, responsable de Famiplay cuenta a Religión en Libertad que además este tipo de contenidos “es un buen consuelo en estos tiempo tan confusos porque transmite esperanza y elmirar más allá. Además nos pone como ejemplo a grandes santos o historias inspiradoras para superar nuestras dificultades”.
Sobre el cine católico en tiempos de pandemia, los valores que
transmite en este momento tan excepcional, lo que puede aportar a la
sociedad y los problemas a los que se enfrenta, como es el caso de la
piratería, hablamos con Rubén Ortega en esta entrevista:
- ¿Qué tal está funcionando el cine católico y el resto de producciones relacionadas con la fe en este tiempo de confinamiento?
- La verdad es que el tiempo de confinamiento está siendo muy bueno para Famiplay.
Gracias a que estamos todos en casa y tenemos quizás algo más de tiempo
libre se han disparado los usuarios de Famiplay. Y no solo hay mucha
gente que ha descubierto la plataforma, sino que están descubriendo mucho cine con valores al que antes no tenían acceso con tanta facilidad.
Hemos notado un gran incremento en el consumo de contenidos,
multiplicando por cuatro el tiempo que dedican los usuarios a ver los
contenidos que ofrecemos, ¡hablamos de miles de horas! Sobre el tipo de
contenido, está claro que lo que más interesa es el cine católico, y en
eso somos únicos. La única plataforma que ofrecemos cine católico de
forma legal en español.
- En estos casi dos meses de cuarentena que llevamos han variado los títulos más vistos. Se notan mucho los últimos estrenos, como Garabandal, Historias del Rosario o Red de Libertad, pero también tienen mucho tirón clásicos como Padre Pío, entre el cielo y la tierra, o documentales como La canción de nuestra vida o Fátima, el último misterio. También están gustando películas extranjeras que han triunfado antes en cartelera como El caso de Cristo", Dos coronas o La canción de mi padre.
- ¿Crees que tanto sufrimiento e incertidumbre propicia esta mayor demanda de contenido rico en valores?
- Como decía antes, estamos notando un gran aumento de usuarios, hay
mucho interés por estos contenidos con valores en España y en otros
países, como Colombia o México, en los que los usuarios se han
multiplicado casi al doble en estas semanas. Creo que este cine es un buen consuelo en estos tiempo tan confusos
porque transmite esperanza y mirar más allá. Además nos pone como
ejemplo a grandes santos o historias inspiradoras para superar nuestras
dificultades.
- Famiplay ofrece películas, pero ¿puede ser un lugar de entretenimiento para los niños y un aula para los adultos?
- En Famiplay hay dos palabras que nos gustan mucho: entretenimiento y formación.
Tenemos muchas películas y dibujos para entretener a mayores y
pequeños, pero también mucho contenido de formación para todos. Por
ejemplo esta semana hemos estrenado una serie documental que puede ver
toda la familia, desde los peques a partir de 10 años o así hasta los
abuelos. Esta serie se llama "Breve Historia de la Salvación" que es un
repaso a la Salvación en vídeos de 5 minutos, ideal para hacer un repaso
a qué es la Biblia, el Antiguo y Nuevo Testamento... en definitiva cómo
Dios se ha hecho presente a lo largo de la Historia para que los
hombres lo conozcamos. También tenemos una serie de dibujos que gusta
mucho a los pequeños: Hermano Zeferino, que con sus canciones y
juegos les entretiene a la vez que aprenden aspectos fundamentales de
la doctrina católica. Con todas estas cosas, podemos decir que sirve
tanto de sala de juego para niños, aula para adultos y, sobre todo,
¡entretenimiento en familia!
- ¿Qué más crees que pueden ofrecer plataformas como la vuestra en este momento excepcional de la historia?
- Una de las cosas diferenciales que creemos que puede aportar Famiplay en estos tiempos es la experiencia de ver buen cine en familia.
En esta sociedad tan individualista, que cada uno ve la televisión en
su móvil, tableta... la propuesta de Famiplay es juntarse toda la
familia en el salón y disfrutar juntos de la misma película con
posibilidad de comentarla después, con ayuda de las guías didácticas
que proponemos para muchas de las películas. Hay muy buenas películas o
documentales que si las ves con la familia y después se intercambian
opiniones son mucho más enriquecedoras que si se ven en solitario.
- Por otro lado, desde hace semanas están
circulando a través de las redes sociales numerosos enlaces “piratas” a
películas católicas creyendo que está haciendo algo bueno. ¿Qué
consecuencias puede tener esto en el futuro y cómo puede afectar a la
producción de estos contenidos?
- Hay gente que hace esto con muy buenas intenciones, con la idea de
dar a conocer grandes historias inspiradoras de pueden hacer mucho bien a
las almas, pero hay que recordar que detrás de esas películas hay
unos productores que han invertido, en la mayoría de los casos, su
propio dinero para sacar adelante los proyectos.
Es de justicia ayudarles a recuperar la inversión porque no se van a
enriquecer, sino que lo que ganen lo van a invertir en nuevos proyectos.
Esta es una de las bases de Famiplay, apoyar a todos esos
pequeños productores católicos a que sigan adelante, que inicien nuevos
proyectos, que cuenten grandes historias que nos ayuden a todos. Esto solo es posible si nos comprometemos todos a consumir esas películas de forma legal.
Famiplay es una buena forma de acceder a esas historias de forma legal y por un precio muy bajo,
aunque también hay otras formas, como el alquiler de las películas en
otras plataformas, la compra del DVD... En el fondo lo importante es
ayudar a los productores, porque las instituciones públicas no ayudan al
cine católico, el único sustento es lo que podamos pagar los católicos.
Pequeños gestos como pagar 4,99€ al mes a través de Famiplay puede
suponer la supervivencia de muchos productores y que salgan adelante
muchos proyectos en todo el mundo.
- Como experto en producciones audiovisuales de carácter católico, ¿cómo ves la industria en este momento?
- Como productor de películas y documentales católicos y con valores
creo que la industria audiovisual se presenta a un momento complicado,
porque todo indica que viene una gran crisis y la cultura siempre es la
que más sufre, pero a la vez veo luces de esperanza. Cada vez hay más
público interesado en las producciones con valores, los cines se animan
a programar en cartelera estas películas y aparecen iniciativas como Famiplay que proponemos acceso legal a todo ese contenido a un bajo precio.
Esta crisis también es una oportunidad para que los productores y distribuidores que nos dedicamos al cine católico nos
acerquemos al público por otros medios, como los estrenos digitales
mientras las salas de cine están cerradas y poner a disposición del
público las películas lo antes posible. Hay ocasiones o
circunstancias familiares que hacen difícil acudir al cine y tenemos que
buscar alternativas para hacer llegar estas historias inspiradoras al
mayor número de personas. Muchas veces pienso cómo una familia numerosa,
que le cuesta llegar a final de mes, puede plantearse pagar 7-8€ por
cada entrada de cine para todos los miembros de la familia. Sin embargo
en Famiplay por
la mitad pueden tener acceso a muchas más películas. Con esto no digo
que no se vaya al cine, sino que es una alternativa para cuando no se
puede asistir a las salas.
ReligiónenLibertad