Lo escribió San Lucas, el autor del Tercer Evangelio, un
compañero de San Pablo en el segundo y tercer viaje apostólico. En la
liturgia eucarística, a lo largo del Tiempo Pascual la 1ª lectura de
cada día se tomará de ese libro, que refleja la condición de la Iglesia
de Jerusalén de los primeros tiempos, y la expansión del cristianismo a
lo largo del Imperio Romano.
Como el Tercer Evangelio, el libro de los Hechos comienza con un
prólogo, en el que el autor se lo dirige a Teófilo, que puede ser un
hombre concreto, o, respondiendo al sentido etimológico del vocablo,
cualquier persona que ame a Dios. Le dice que el primer tratado refería
lo que Jesús había hecho a lo largo de su vida. También da cuenta en ese
prólogo de que Jesús se apareció vivo a sus apóstoles; y que, después
de darles las instrucciones pertinentes por medio del Espíritu Santo,
fue llevado a lo alto, volviendo así a la presencia del Padre.
José Fernández Lago
pastoralsantiago.es