Podemos
ver la situación actual de aislamiento social como una limitación en la
mayor parte de los casos: la muerte, el riesgo de contagio, el miedo,
la desconfianza... o la ocasión de anunciar, o testimoniar, la necesidad de una regeneración o conversión posible hacia la cultura de la vida, la esperanza, la fe y la caridad fraterna.
En el Jueves Santo, Día del Amor Fraterno, del servicio, la
institución del Sacerdocio y la Eucaristía, fue inaugurado un sitio web
llamado comunion.red que, según dice en su primera página, es una comunidad digital de comunicadores católicos.
Sus dos miembros fundadores son Luis Javier Moxó y Néstor Mora, ambos colaboradores y blogueros de ReL.
-¿Cómo surgió esa comunidad digital?
-Néstor Mora: Nuestra comunidad comunion.red,
que realmente no sentimos como propiedad sino como una red o entorno de
colaboración fraterna, comunidad de oraciones y testimonio, surgió al compartir un deseo de la Iglesia
expresado de diferentes maneras últimamente. El cambio de época
preconizado por la Iglesia en muchas ocasiones lo vemos ahora más
expresamente. La falta de comunión sacramental evidenciaba o de alguna
manera también testimoniaba la carencia de una comunión, dentro y fuera
de la Iglesia, a otros niveles. El recurso a la comunión espiritual en
esta época de pandemia nos hace mendigos de la comunión interpersonal,
con Cristo en, y a través de, el entono digital. El distanciamiento
social forzado que estamos sufriendo ahora, no muy distinto de la
indiferencia hacia los más débiles y necesitados, hace que recapacitemos
sobre la calidad de nuestras relaciones sociales, dentro y fuera de la Red.
-Luis J. Moxó: También es cierto que, personalmente,
no puedo dudarlo, en esa conciencia o intuición de esa necesidad de
comunión, me ha influenciado mi experiencia con las nuevas tecnologías
desde 1994 como responsable de Comunicación y Promoción del grupo editorial San Pablo, que comenzara a escribir blogs desde 2006, mi tesis de Licenciatura en Ciencias Religiosas sobre La Iglesia Católica en Internet. Presencia, misión y propuestas y hace por estas fechas un año de la publicación de mi libro Enredados por Cristo,
por Digital Reasons, para el que conté con los comentarios y
aportaciones interesantes de mi amigo Néstor Mora. Ha sido como sentir
que lo que había trabajado como una simple tesis de Licenciatura de
Ciencias Religiosas, y luego publiqué, ahora tomaba más cuerpo, más
vida, pedía un mayor compromiso y testimonio.
-Néstor Mora: Sí, personalmente partimos de esa
conciencia común como una sensibilidad compartida con muchos otros en la
Red, pero últimamente lo que la puso en acción para lanzar adelante un
proyecto ha sido ver y escuchar a los obispos españoles, a través del
espacio Tus obispos te acompañan de Trece TV.
Nuestros obispos, desde su cariño y atención pastoral, nos estaban
guiando como el Buen Pastor a todos a vivir y renovar nuestra fe,
esperanza y caridad en la comunión de nuestra querida Iglesia. Probamos a
escribir a varios obispos que nos impactaron más y la sorpresa, alegre y
que nos llenaba de compromiso, fue que bendijeron el proyecto. No un
obispo, sino cuatro. Ha sido toda una experiencia, luego refrendada no
solamente por esas bendiciones y oraciones episcopales que venían de San
Sebastián (José Ignacio Munilla), Oviedo (Jesús Sanz Montes), Bilbao (Mario Iceta) y Getafe (Ginés García Beltrán), sino también con el apoyo de varias comunidades contemplativas, la colaboración posterior de varios sacerdotes, religiosas, youtubers, hasta tiktokers… y, por si fuera poco, la amistad de grandes profesionales de la comunicación como Álex Rosal, Isidro Catela, José Francisco Serrano, Juanjo Romero...
-¿Qué ofrece comunion.red a las personas que se acerquen a vuestra web?
-Néstor Mora: Comunion.red
es ante todo una comunidad digital, que quiere mostrar el testimonio de
la comunión y la unidad a todos los que se acerquen. Unidad que nos
potencia y da sentido. Es posible trabajar juntos, encontrándonos en
Cristo, reconociéndole presente y activo. Por ello, los recursos
existentes y los que vayamos desarrollando, están centrados en encontrarnos y trabajar unidos por el Evangelio.
No se trata de un trabajo de unidad física o funcional. Nuestra
comunidad no pretende ser un grupo de grupos, sino algo similar a un catalizador que permita que trabajar unidos sea más sencillo.
-Luis Javier Moxó: Sí, efectivamente queremos primar
la disponibilidad, la amabilidad, el servicio, el compartir, y la
sencillez, frente a la indiferencia, el individualismo, el arrinconarse
cada uno a lo suyo, bloqueos y todo tipo de silenciamientos. Siendo
naturales, contando con que los demás son un bien, no un problema, una
molestia o un estorbo. Tratamos de construir puentes y no muros, pero de
forma totalmente expuesta, porque contamos con el apoyo de muchos para que esto sea posible.
La fuerza verdadera y la permanencia en lo mejor, para nosotros, no la
hace realmente nuestra unión voluntarista sino nuestra adhesión a
Cristo.
-¿Qué pensáis ofrecer en un futuro?
-Néstor Mora: La Iglesia necesita espacios donde dialogar y colaborar. Colaborar aportando los dones que cada uno de nosotros ha recibido,
sin menospreciar ninguno de ellos, ni las sensibilidades ni la forma de
hacer realidad la presencia de Cristo en la sociedad del siglo XXI.
Vamos a ir desarrollando herramientas que permitan encontrarnos y
trabajar juntos. Sabemos que esto es un desafío, pero iremos aprendiendo
unos de otros, mientras vamos desarrollando estos proyectos. Oraremos
para que el Espíritu Santo nos ilumine y guíe.
-Luis Javier Moxó: Acabamos de comenzar nuestra
comunidad el Jueves Santo y ya tenemos sitio web, bendiciones de
obispos, comunidades hermanadas en la oración, un equipo de
colaboradores, amigos y una página en la red social Facebook.
No podemos pedir más, no queremos más de lo que Dios quiera darnos.
Estamos agradecidos y pendientes de lo que Él va poniendo delante.
Queremos vivir con paz y paciencia cada circunstancia. Esto nos lo da la
presencia maternal de la Virgen, que para nosotros es indispensable.
»La imagen de María, estrella del mar digital, que ha realizado nuestra amiga Carolina Espejo,
específicamente para nuestra comunidad digital, es una promesa de
continuidad y seguridad de nuestra esperanza. Con ella, nuestra amiga
diseñadora y pintora, Carolina Espejo, ha querido expresar que Nuestra
Madre centra y acompaña nuestro navegar por la inmensidad de las redes,
como si estuviéramos en un mar de estrellas, siguiendo la estela del Magisterio de la Iglesia, sobre todo de los tres últimos papas, nuestro referente básico en la comunicación de Cristo en las redes sociales.
»Muy ligado a nuestra patrona está nuestro patrón, San Juan Pablo II, que cité en mi libro Enredados por Cristo como
copatrono de los comunicadores: "Por el gran testimonio, a través de
los Medios, de la esperanza en clave apostólica y mariana a un tiempo,
el 22 de junio de 2011, el presidente del Sindicato de Cronistas de Roma
(Italia), Romano Bartoloni, pidió a Benedicto XVI que San
Juan Pablo II fuera declarado protector de los comunicadores en la era
digital. El Sindicato de Cronistas Romanos manifestaba así su deseo de
que Juan Pablo II fuera proclamado patrono de todos los comunicadores,
al reconocer su 'sabia y valiente apertura hacia las nuevas
tecnologías'".
»El mismo Benedicto XVI hizo una mención expresa a una red de comunión en su mensaje a la Jornada Mundial de las Comunicaciones Sociales de 2006:
"Estoy seguro de que unos serios esfuerzos para promover estos tres
pasos [formación, participación y diálogo], ayudarán a los medios a
desarrollarse sólidamente como una 'red de comunicación, comunión y cooperación',
ayudando a los hombres, mujeres y niños, a prestar más atención a la
dignidad de la persona humana, a ser más responsables y abiertos a los
otros, especialmente a los miembros más necesitados y débiles de la
sociedad".
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