
En la Eucaristía se pidió por todos los afectados por el COVID-19,
por los fallecidos, por sus familias, por el personal médico, de
enfermería y auxiliares y por todas aquellas personas que trabajan en
los centros sanitarios.
Los escasos fieles que estaban presentes guardaron entre sí la distancia de seguridad, tal y como establecen las autoridades.
Archicompostela