El arzobispo de Santiago, monseñor Julián Barrio, presidió este
domingo a mediodía la tradicional celebración de la Función del Voto en
la iglesia de Santo Domingo. Durante su homilía, monseñor Barrio ha
asegurado que «A Coruña no puede perder su alma» y, para ello, «todos
tenemos que estar comprometidos». Añadió que «el sentir religioso no
desaparecerá nunca» porque «no se puede eliminar del corazón del
hombre». Ha lamentado, además, que estemos «siendo religiosos pero sin
religión». Ha explicado que la «crisis antropológica» que la sociedad
está viviendo «tiene que ver con los fundamentos de la vida».
El arzobispo ha afirmado que «no necesitamos hacer encuestas ni
estudios» para buscar las razones de la «mediocridad, rutina y falta de
compromiso cristiano» que hay actualmente en la sociedad. Sólo tenemos
que «mirarnos por dentro y ver el espacio que Cristo ocupa en nuestro
corazón», ha añadido. El arzobispo de Santiago ha apuntado que la
«preocupación nihilista» de la sociedad actual se debe a que «se ha
dejado de buscar el bien común. La vida o la damos o se disipa porque no
podemos almacenarla», ha subrayado.
Por su parte, la oferente, Elena Viturro, ha pedido a la Virgen del
Rosario su bendición para todos los coruñeses y para los enfermos, en
especial, para los que padecen cáncer. Ha recordado su especial sintonía
con estos enfermos y sus familiares por su paso como presidenta de
la Asociación Española contra el cáncer en A Coruña. Viturro le ha
pedido, además, a la Virgen, que consiga que los políticos «apoyen las
necesidades de los enfermos y apoyen la investigación».