Mañana viernes, a partir de las 19:30 horas, en la iglesia del
Convento de Santa Clara de Santiago, el arzobispo compostelano, monseñor
Julián Barrio, presidirá una Eucaristía con la Familia La Salle,
institución que celebra el tricentenario de la muerte de su fundador,
San Juan Bautista de la Salle. Al término de la celebración eucarística
tendrá lugar una presentación en las instalaciones del Colegio La Salle.
El nombre de La Salle es familiar en Santiago de Compostela. Comenzó a
serlo allá por 1924, cuando los Hermanos conocidos por ese nombre
llegaron a la ciudad y pusieron en funcionamiento la Escuela de La
Inmaculada, patrocinada por D.ª Isabel García Blanco. Años más tarde, en
1953, comenzaba a funcionar el Colegio La Salle. En la actualidad los
dos centros están concertados y son interdependientes, de forma que los
alumnos de La Inmaculada, cuando acaban allí la Educación Primaria,
pueden pasar al Colegio La Salle para seguir la Educación Secundaria
Obligatoria.
La aportación fundamental de Juan Bautista de La Salle a la educación consistió en una fraternidad capaz de educar fraternalmente.
El proyecto al que fue dando forma y que perdura hasta hoy es una
comunidad de laicos consagrados que se ocupan de las escuelas “juntos y
por asociación”: son los Hermanos de las Escuelas Cristianas.
El proyecto de La Salle se ha ampliado con otros muchos educadores
identificados con el mismo carisma desde formas de vida seglar. Juntos
proponen una educación centrada en la persona, y con el horizonte del
Evangelio; una educación que cultiva valores como la convivencia y la
justicia, la responsabilidad y la creatividad, la interioridad y la
trascendencia. La pedagogía innovadora sigue siendo nota distintiva de
la escuela lasaliana, desarrollada mediante el aprendizaje cooperativo, y
con programas que estimulan las diversas capacidades del alumnado.