- El Instituto Superior Compostelano de Ciencias Religiosas nombra por primera vez a un seglar secretario general
- “No acabo de entender, con el trabajo que ha hecho Cáritas durante la crisis, cómo la Iglesia no tiene mejor imagen”
El Instituto Superior Compostelano de Ciencias Religiosas (ISCCR) ha
nombrado como nuevo secretario general a Antonio Gutiérrez González, el
primer laico en ocupar este puesto en un centro en el que la mayoría de
sus alumnos son laicos, gente que, como él mismo explica “quiere
formarse, ya sea para dar clases de religión o para adentrarse más en su fe desde la perspectiva del conocimiento”.
Con una gran experiencia en el mundo de la comunicación por su
profesión de periodista, actualmente es profesor del Instituto Teológico
Compostelano (ITC) de Santiago, donde imparte las asignaturas de ‘Iglesia y Medios de Comunicación Social’, ‘Teología del Laicado’ y ‘Pastoral Familiar’.
PREGUNTA.- Ser el primer laico en ostentar este cargo es una gran responsabilidad. ¿Cómo lo recibe?
RESPUESTA.- Efectivamente, es una responsabilidad
enorme porque es un campo en el que tengo que empezar de cero, con
muchísimo respeto para que los alumnos tengan la mejor experiencia en el
centro, sin ningún problema a nivel burocrático. Por lo demás con mucha
ilusión y ganas de colaborar. Lo que sucede es que el director es un
sacerdote pero además es un amigo, una persona tremendamente ocupada,
comprometidísima con la diócesis. Cuando me dijo que no quería un
sacerdote sino un laico y que si me apuntaba, claro, no le pude decir
que no. Los laicos, yo especialmente, somos un poco críticos con la
jerarquía de la Iglesia, que es muy clerical, que no da juego y no
permite a los laicos desarrollarse… y para una vez que alguien te dice
“vamos, laico, mójate”, tenía que ser coherente con mi espíritu crítico.
P.- ¿Son nombramientos como el tuyo signo de que la Iglesia se está dando cuenta de la necesidad de la misión compartida?
R.- Efectivamente. La Iglesia lleva 2000 años de
historia y nos movemos lentamente. Para los impacientes no es, pero los
pasos que da son seguros. Cuando yo empecé a estudiar había muy pocos
laicos como alumnos, y el 95% de los profesores eran sacerdotes. Veinte
años después hay mujeres dando clases en el ITC. Si, se están moviendo
muchísimas cosas, y no solo con el papa Francisco. Con Juan Pablo II
algo empezó, y a Benedicto XVI yo creo que la historia le hará justicia,
porque ha sido un maravilloso Papa con muy mala prensa. Un Papa que ha
sido de los grandes. Francisco, por su parte, me entusiasma, me parece
un hombre admirable. Un regalo de Dios que le está dando a la Iglesia
una visión que no debería tener marcha atrás en cuanto a la apertura, a
perder el miedo al mundo laico. Que no pasa nada, que hay que confrontar
ideas y vivencias. El laico no es un ogro, no pasa nada. De hecho se
que hay muchos laicos que están deseando participar más activamente de
la vida de la Iglesia.
En cuanto al ITC, ahora mismo hay un cuerpo de profesores
excepcional, con gente joven que ha venido de Roma con unos
conocimientos increíbles. La Teología es el desentrañar el mensaje
bíblico. Cuando se estudia Cristología, primero uno se zambulle en la
Biblia, se mira lo que dice de Jesús y luego eso como lo podemos
traducir en nuestra vida diaria, y qué podemos saber de él.
P.- ¿Qué pueden aportar los laicos a instituciones como esta?
R.- Podemos aportar ese olfato que te da convivir
todos los días con el mundo real. Al sacerdote muchas veces se le pone
buena cara por ser él quien es, así que aunque la gente esté enfadada
con él no se lo dice porque es el sacerdote. Un laico puede aportar que
conocemos el mundo en el que vivimos, y eso da una perspectiva
diferente.
P.- Usted ha pronunciado numerosas conferencias sobre medios
de comunicación. ¿Cómo definiría la relación de la Iglesia con estos?
R.- Lo he dicho más de una vez en presencia de
algunos obispos. Creo que la Iglesia, que es la maestra en comunicar, no
está ganando la guerra de la comunicación. No acabo de entender, con la
crisis económica que hemos padecido y con el trabajo que ha hecho
Cáritas, cómo la Iglesia no tiene mejor imagen en líneas generales de la
que tiene, que es bastante mala. Me sorprende muchísimo porque Cáritas
lo ha dado todo para dar de comer y promocionar a la gente que no tiene
nada, y aun así la Iglesia tiene una imagen que no se corresponde con la
realidad. Es un gran fracaso en la comunicación. A veces hemos tenido
miedo, y esto es algo constatable. Sobre todo cuando llama un periódico
pidiendo información y no se le da por cómo van a utilizarla o a que van
a decir de mí. Ese miedo nos paraliza y nos está haciendo un flaco
favor. Nos van a partir la cara, si, pero si partimos de que al maestro
lo crucificaron, ¿qué más podemos esperar?
Fuente: www.vidanuevadigital.com
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