España ha sido durante décadas una gran "potencia misionera", en
parte por el trabajo de la OCSHA, un organismo creado por los obispos
españoles para enviar sacerdotes diocesanos a las misiones en América
Latina, "prestados" durante unos años... aunque muchos se quedan décadas
y décadas.
La Obra para la Cooperación Sacerdotal Hispanoamericana (OCSHA) cumple ahora 70 años. Mantiene en nuestros días a más de 200 sacerdotes españoles en el continente americano. A lo largo de estas décadas ha enviado más de 2.300.
Aunque nació en 1949, la OCSHA experimentó un gran impulso a partir
de 1957, con la encíclica Fidei donum de Pío XII, que apoyaba su modelo
(si bien el Papa la escribió pensando más bien en un impulso misionero
para África, que también se dio).
Hasta esa fecha, los misioneros eran casi todos miembros de órdenes
religiosas (jesuitas, claretianos, salesianos, etc...). La OCSHA era un
sistema para que sacerdotes diocesanos se trasladaran temporalmente a
servir a una diócesis americana, sin dejar de pertenecer su diócesis
española. Al principio se les pedía una estancia de 5 años, que
luego se redujo a tres, siempre renovable. Muchos sacerdotes han pasado
así su vida entera en América. Jurídicamente se presentaba como un
contrato entre el obispo del país americano, el obispo de la diócesis
española, el sacerdote misionero y la OCSHA como organización.
Jornadas de reflexión en Santiago de Chile
Del 28 de enero al 1 de febrero, 35 de estos sacerdotes, junto con
dos obispos, han reunido en Santiago de Chile para continuar
reflexionando juntos sobre la misión, según recoge la agencia Fides.
Entre los presentes hay muchos que han estado en América Latina durante
más de cincuenta años.
El nuevo director de la OCSHA y también de Obras Misionales Pontificias (OMP) en España, el padre José María Calderón quien participó por primera vez en estas reuniones,
agradeció a los presentes su dedicación misionera, un aspecto también
subrayado por monseñor Cristián Roncaglio Pacheco y monseñor Pedro
Ossandón Buljevic, obispos Auxiliares de la archidiócesis de Santiago,
quienes asistieron a la reunión.
El arzobispo Roncaglio Pachecio, quien presidió la ceremonia de apertura, subrayó la importancia de los misioneros españoles como presencia misionera en América Latina,
y en particular en Chile, donde la presencia de la OCSHA fue muy
numerosa. También el obispo Ossandón, actualmente obispo auxiliar de
Santiago y administrador diocesano de Valparaíso, habló sobre el mismo
tema y en su discurso recordó a figuras excepcionales en la Iglesia
chilena que formaban parte de la OCSHA, algunas de las cuales todavía
sirven como misioneros.
A la reunión también asistió el Nuncio Apostólico en Chile, el obispo Ivo Scapolo,
quien expresó su gratitud por el trabajo realizado a los misioneros que
participaron en la reunión y también a todos los que los precedieron en
este servicio misionero de la Iglesia española, subrayando la
importancia de haber dejado su país de origen para servir como
misioneros en la Iglesia chilena y latinoamericana.
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