
En su carta mons. Barrio recuerda que en realidad todos somos ya
misioneros por el bautismo y que Jesús nos invita a crecer “en el amor
al prójimo, en la generosidad y en la entrega de nuestra vida. Vivir
cerca de Jesús siempre nos motiva a vivir cerca de los demás”.
Destaca también el arzobispo compostelano la importancia del
testimonio en la transmisión de la fe. Los primeros cristianos creyeron
porque vieron actuar a Jesús. Los siguientes fueron convirtiéndose por
el testimonio de otros. Por eso en su mensaje afirma que “de los niños y
niñas creyentes nacen nuevos niños y niñas creyentes. Sois los pequeños
misioneros que imitando a Jesús comunicáis que Dios nos ama… Esta es la
misión que se os confía”.