
Mons. Fernández aprovechó también la ocasión para recordar la
conmemoración, el pasado domingo, del Día de las Personas sin Hogar. Una
situación que “vulnera los derechos humanos y que, desde el punto de
vista cristiano, es una falta grave al amor al hermano”. El obispo
auxiliar recordó también la carta pastoral de mons. Julián Barrio, en la
que aseguraba que a veces miramos a estas personas “como algo marginal
en nuestra sociedad, pensando incluso que afean la estética de nuestra
convivencia, y sintiendo simplemente pena porque no somos
capaces de mirarlas con los ojos del corazón. Comprendo que no es fácil
ponerse en su situación, caminar con sus zapatos y vestirse con sus
ropas, pero debemos hacerlo”.
En una homilía de hondo contenido social, mons. Fernández también
recordó la inauguración, el pasado día 13, de las nuevas instalaciones
del centro de atención social continuada Vieiro, de Cáritas Diocesana. Y
la misma cena solidaria organizada por los seminaristas compostelanos.
Concluyó su homilía pidiendo que “sigamos soñando con los sueños de Dios
y ojalá el próximo año nadie duerma en la calle”.
Archicompostela