El Papa Francisco celebró como cada mañana la Eucaristía en la
capilla de la Casa Santa Marta y durante su homilía el Papa habló sobre
la pobreza, de la que dijo que hay tres formas. La primera de ellas,
explicó Francisco, es el desprendimiento del dinero, la segunda pasa por
la aceptación de la persecución por causa de la fe, y la tercera es la
del abandono.
Desprendimiento de las riquezas
Explicando cada una de ellas, el Papa explicó que el desprendimiento de las riquezas es la “condición para iniciar el camino del discipulado” y que para poder realizar este desprendimiento es necesario tener “un corazón pobreza”.
“Si en el trabajo apostólico se necesitan estructuras u
organizaciones que parezcan signos de riqueza, usadlos bien, pero de
manera desprendida”, dijo el Santo Padre. Por ello, exhortó a que “si quieres seguir al Señor, elige el camino de la pobreza, y si tienes riquezas porque el Señor te las ha dado, para servir a los demás, despégate de ellas en tu corazón”.
Aceptación de la persecución
El Papa prosiguió hablando de la aceptación de la persecución por la fe en Cristo.
En el Evangelio Jesús no esconde la realidad a sus discípulos, y les
dice que los envía “como corderos en medio de lobos”. Francisco señaló
que hoy la persecución a los cristianos está, lamentablemente, de
actualidad. Es una realidad que deben afrontar muchos cristianos en todo
el mundo.
Según recoge Aciprensa,
el Papa contó cómo uno de los obispos que está participando en el
Sínodo sobre los jóvenes contó cómo en su país, donde los cristianos
sufren estas persecuciones, un joven católico fue hecho preso por un grupo de personas fundamentalistas que odiaban a la Iglesia.
“Lo golpearon y luego lo arrojaron a una cisterna llena de fango. El
joven se hundió en el fango hasta el cuello. Sus agresores le ofrecieron
salvarle la vida si renunciaba a Cristo: ‘Por última vez, ¿renuncias a
Jesucristo?’. Le dijeron. Pero él contestó: ‘¡No!’. Entonces lanzaron
una gran piedra contra él y lo mataron”.
El Papa exclamó: “¡Esto no ha sucedido en los primeros siglos del cristianismo! ¡Esto sucedió hace dos meses! Es tan solo un ejemplo, pero, cuántos cristianos hoy sufren persecuciones físicas: ‘¡Este ha blasfemado! ¡A la horca!’”.
Sin embargo, Francisco también alertó de otro tipo de persecuciones, la de la calumnia. “La persecución de la calumnia, de las habladurías, y el cristiano se calla, tolera esta ‘pobreza’”.
“A veces es necesario defenderse para no dar escándalo. Las pequeñas
persecuciones en los barrios, en la parroquia…, son pequeñas, pero son
la prueba, la prueba de pobreza. Esa es la segunda prueba de pobreza que
pide el Señor a sus discípulos: recibir humildemente las persecuciones,
tolerar las persecuciones”, sentenció.
La soledad
la tercera forma de pobreza es la de la soledad, el abandono. “Pienso
en el hombre más grande de la humanidad, y este calificativo proviene
de la boca de Jesús: Juan Bautista”, señaló el Papa. “El hombre más grande nacido de mujer”.
Juan Bautista fue “un gran predicador, la gente iba donde él para bautizarse. ¿Y cómo terminó? Solo, en la cárcel. Pensad cómo eran las celdas de aquella época, porque si las de hoy son como son, pensad en las de entonces”.
“Solo, olvidado, muerto por la debilidad de un rey, por el odio de una adultera, y por el capricho de una joven. Así terminó el hombre más grande de la Historia”, afirmó.
“Y sin necesidad de irse tan lejos, muchas veces, en las casas de reposo,
donde hay tantos sacerdotes y religiosas que han dedicado sus vidas a
la predicación, se sienten solos, solos con el Señor: nadie los
recuerda”.
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