
Su ubicación, primero en las cercanías de la villa de Avilés,
importante por su actividad marítima, y luego, bajo la protección de una
de las familias más destacadas de la nobleza asturiana, los Bernaldo de
Quirós, en Sabugo, fuera de la villa amurallada. Hablará asimismo sobre
su importancia dentro del desarrollo urbano de Avilés, acerca de dos
frailes mercedarios avilesinos que alcanzaron el episcopado: fray
Valentín Morán y fray Felipe González Abarca, y de la memoria que se
guarda de la orden en el Avilés actual.
María Josefa Sanz fue profesora en la Universidad de Sevilla y luego
en la de Oviedo, donde desarrolló la mayor parte de su vida académica y
donde llegó a ser catedrática numeraria. Es miembro de número de la
Commission Internationale de Diplomatique del Comité Internacional de
Ciencias Históricas de la Unesco, de la Academia Xacobea y del Real
Instituto de Estudios Asturianos.