El Camino de Santiago cada vez atrae más gente. En 1987 lo recorrieron 3.000 peregrinos, en el Año Santo de 1999 fueron casi 100.000, en el de 2004 fueron 180.000, en el de 2010, 270.000, y el año pasado, 2017, sin ser año santo, fueron ya 300.000.
Entre las razones del gran crecimiento está la mayor popularidad internacional de España y el Camino, que atraen muchísimos extranjeros, así como la mejoría de otras rutas del camino (Camino del Norte, como en la película Footprints, o la Ruta de la Plata, desde Andalucía a Astorga).
La Junta de Castilla y León presentó este mes de julio un informe sobre el Camino a su paso por esta autonomía: hay 450 kilómetros de Camino Francés que atraviesan las provincias de Burgos, Palencia y León. Los peregrinos suelen necesitar 10 días para cruzarlos.
Seis de cada diez declaran motivos espirituales
Seis de cada diez peregrinos que pasan por esta ruta declaran que su motivación es espiritual. El resto declaran que buscan disfrutar de los paisajes o hacer turismo cultural.
También son 6 de cada 10 los que lo recorren en solitario: los que caminan en pareja o con amigos son minoría.
El 75% de los peregrinos son extranjeros, sobre todo alemanes, franceses y norteamericanos. De los españoles, más de la mitad son catalanes, madrileños y vascos.
El imprescindible Santiago Peregrino de Santa Marta de Tera,
en la Ruta del Plata, en la provincia de Zamora
en la Ruta del Plata, en la provincia de Zamora
Quieren repetir y lo recomendarán
El 70% declara que querría repetir el viaje y casi todos (el 96%) declaran que lo recomendarán. Eso es un ejemplo contundente de buena publicidad interpersonal.
Siete de cada 10 caminantes son hombres.
Los peregrinos, a su paso por Castilla y León, no ponen una nota muy buena a los servicios de avituallamiento,
aunque sí por encima del aprobado. Por contra, lo que más se valoró
fueron la hospitalidad, la atención y el voluntariado a lo largo del
recorrido, con un 8,7 sobre diez.
Cerca del 13 por ciento de los peregrinos necesitaron asistencia
médica en Castilla y León y la valoración media dada a los servicios
sanitarios fue de un 8,3 puntos sobre diez
En relación a los aspectos positivos del peregrinaje, destacan el paisaje y la naturaleza, con cerca de un 85 por ciento, seguido de los monumentos con más de un 75 por ciento. Más del 50 por ciento valoran, además, la tranquilidad.
Los peregrinos piden una mejora en las infraestructuras, en señalización y en avisos sobre peligros de las carreteras.
Desde ámbitos de evangelización, muchos consideran que la Iglesia
debería trabajar aún más las posibilidades que ofrece el Camino de
Santiago. No hay muchos hombres varones con "inquietudes espirituales", dispuestos a "buscar", a ser "transformados"
por un viaje... pero muchos de los que existen acuden a este camino, y
cada vez más. Vale la pena para los evangelizadores hacerse presente en
la ruta. El cristianismo, como el judaísmo antes que él, es una religión
de un pueblo que camina y un Dios que sale al encuentro en el caminar.
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