San Juan de Kety
Hizo, mendigando, el camino hasta Jerusalén para venerar el sepulcro de Cristo
Juan Wacienga (San Juan de Kety, Kanty, Cancio o Kenty), presbítero y filósofo polaco, el cual, siendo sacerdote, se dedicó a la enseñanza durante muchos años en la Academia de Cracovia, después recibió el encargo pastoral de la parroquia de Olkusia, en donde, añadiendo a la recta fe un cúmulo de virtudes, se convirtió para los cooperadores y discípulos en ejemplo de piedad y caridad hacia el prójimo, y después emigró a los gozos celestiales en Cracovia, ciudad de Polonia.
Hizo, mendigando, el camino hasta Jerusalén para venerar el sepulcro de Cristo
Juan Wacienga (San Juan de Kety, Kanty, Cancio o Kenty), presbítero y filósofo polaco, el cual, siendo sacerdote, se dedicó a la enseñanza durante muchos años en la Academia de Cracovia, después recibió el encargo pastoral de la parroquia de Olkusia, en donde, añadiendo a la recta fe un cúmulo de virtudes, se convirtió para los cooperadores y discípulos en ejemplo de piedad y caridad hacia el prójimo, y después emigró a los gozos celestiales en Cracovia, ciudad de Polonia.
Juan Wacienga nació en Kety, cerca de Cracovia, en 1390. En 1413, se
inscribió en la universidad de esta última ciudad, fundada poco antes,
pero ya famosa. Allí discurría su vida entera. Después de ser
estudiante, pasó a actuar como profesor de letras decano de la facultad
de filosofía (1432) y, más tarde, profesor de teología (1443). Entre
tanto, fue párroco de Olkus, parroquia próxima a Cracovia, que dependía
del capítulo colegial de San Florián, al que se había asociado Juan.
Como profesor, resplandeció por su saber, pero más aún por su amor hacia
los pobres y por su espíritu de penitencia.
Eran tiempos difíciles, por la guerra hussita que asolaba Polonia.
Juan supo compadecerse en todo momento de la miseria y defender la fe
respetando al contrario. Consciente del valor redentor que poseen las
peregrinaciones, hizo mendigando el camino hasta Jerusalén para venerar
el sepulcro de Cristo, y acudió por cuatro veces a Roma a las tumbas de
Pedro y Pablo. Murió a los sesenta y tres años, la víspera de Navidad de
1473.
Aleteia