Cómo no recordar, transformando nuestra tristeza en esperanza y
nuestro dolor en oración, a las personas que perdieron la vida en la mar
a lo largo de este año; particularmente a aquellos marineros del “Nuevo
Marcos”, a quienes encomendamos a Dios y a cuyas familias y compañeros
queremos renovar nuestra consideración y nuestra disponibilidad a
acompañarles como comunidad cristiana!”. Así se expresa el arzobispo de
Santiago, monseñor Julián Barrio, en una Carta Pastoral con ocasión de
la próxima fiesta de la Virgen del Carmen. En el texto expresamente
dirigido a las gentes del mar, el titular de la Archidiócesis
compostelana asegura, además, que “vuestras vidas y preocupaciones, lo
sabéis bien, no son ajenas a la solicitud de la Iglesia que está a
vuestro lado, con vosotros y con vuestras familias; que os acompaña en
estos momentos de fiesta y alegría, os apoya en vuestras justas
reivindicaciones”.
Monseñor Barrio recuerda el papel de la fe en la vida de los
creyentes y afirma que “la fe nos sostiene en los afanes de cada día, y
da sentido a nuestro cansancio y al deseo compartido de un mundo mejor.
No es un estorbo, ni mucho menos una ilusión vana que nos aparte de los
verdaderos problemas de la vida. Al contrario, la fe es luz y fuerza,
que nos orienta y nos impulsa, nos ayuda a afrontar las dificultades con
espíritu esperanzado, y nos acerca a los demás, reconociéndoles como
hermanos nuestros”. El arzobispo indica, por último, que “junto con toda
la familia diocesana, os encomiendo particularmente a nuestra Señora
del Carmen, estrella de los mares, para que mantenga viva vuestra fe”.
Archicompostela