Tras rezar la oración del Regina Coeli a la Virgen María,
junto a miles de peregrinos procedentes de varias partes del mundo, el
papa Francisco lanzó un apremiante llamamiento de paz ante los
constantes conflictos que azotan a tantas partes del mundo,
encomendando a María, Reina de la Paz, el destino de las poblaciones
afligidas por guerras y conflictos, especialmente los de Oriente Medio.
“A mi solidaridad se acompaña el recuerdo en la oración, mientras
agradezco a cuantos se empeñan en ayudar en las necesidades
humanitarias. Aliento a las diversas comunidades a recorrer el camino
del diálogos y de la reconciliación para construir un futuro de respeto,
de seguridad y de paz”, dijo el Pontífice.
Asimismo, el Sucesor de Pedro hizo un llamamiento “a la atención
concreta a la vida y a la maternidad”, que cobra un significado especial
en la jornada en la que en Italia y en tantos otros países, se celebra
el Día de la madre.
“Recordemos con gratitud y afecto a todas las mamás, confiándolas a
María, la mamá de Jesús”, dijo finalmente el Papa invitando a todos los
presentes en la plaza de San Pedro, a rezar cada uno en silencio por sus
respectivas madres.
Aleteia