La misión de la Acción Católica hoy es la
formación de discípulos misioneros: con estas palabras el Papa
Francisco se dirigió en la mañana de este 27 de abril a los
participantes en el II Congreso internacional de la Acción Católica,
centrado en el tema “Acción Católica es misión con todos y para todos”.
Dirigiéndose a los 300 participantes en
su lengua madre, el Papa desarrolló un extenso y explicativo discurso
dividiéndolo en temas: Carisma a la luz de Evangelii gaudium, las pautas
de acción, los sujetos o agentes, los destinatarios y el estilo que
tiene que tener la Acción Católica, finalmente su Proyecto. “Me voy a
permitir salir del texto y decirles lo que siento”, afirmó Francisco.
A través de los seis puntos contenidos en
el texto escrito, el Obispo de Roma evidenció, en primer lugar, el
carisma de la Acción Católica y se preguntó “cómo podemos reformular el
carisma a la luz de Evangelii gaudium, que es el marco de toda la acción
apostólica hoy en la Iglesia”.
Francisco indicó que el carisma del AC
tiene que ser “el de la misma Iglesia encarnada entrañablemente en el
hoy y el aquí de cada Iglesia diocesana”, apoyada en cuatro pilares
fundamentales: oración, formación, sacrificio y apostolado, de los
cuales el apostolado dadas las características de este momento “que
tiene que ser lo distintivo, recalcó Francisco, la pata donde apoya
primero”. “Hay un dinamismo integrador en la misión”, aseguró.
Planteando cómo renovar el compromiso
evangelizador, el Santo Padre indicó que la misión es la tarea
fundamental de la Acción Católica e invitó a renovar y actualizar este
compromiso para la evangelización, llegando a todos y a todas las
periferias existenciales de verdad, asumiendo la totalidad de la misión
de la Iglesia “en generosa pertenencia a la Iglesia diocesana desde la
Parroquia”.
Hablando de los agentes, Francisco indicó
que todos los miembros de la acción católica son dinámicamente
misioneros y los exhortó a dejar que el Espíritu Santo los conduzca. “Él
es el maestro interior que va iluminando nuestro obrar cuando vamos
libres de presupuestos o condicionamientos”, aseguró.
Que la Acción Católica esté presente en
el mundo político, empresarial, profesional, en las cárceles, los
hospitales, las villas, las fábricas”, pidió el Papa para que no se
transforme en una institución de “exclusivos que no le dice nada a
nadie, y tampoco a la misma Iglesia. “Todos tienen derecho a ser
evangelizadores”, insistió. Y en este sentido el Pontífice afirmó que se
tiene que popularizar más la Acción Católica: “La Acción Católica no
puede estar lejos del pueblo sino en medio del pueblo” y agregó que para
poder seguir este camino “es bueno recibir un baño de pueblo”.
El Papa enumeró después los pasos por los
que tiene que pasar el “proyecto” de la Acción Católica: primerear,
involucrarse, acompañar, fructificar y festejar, haciendo camino juntos.
¡Contagien la alegría de la fe! No caigan en la tentación del
estructuralismo, exhortó Francisco. La pasión católica, la pasión de la
Iglesia es vivir la dulce y confortadora alegría de evangelizar.
Aleteia