Dura-Europos es una de las múltiples excavaciones amenazadas por el
conflicto actual en Siria. Pero para los cristianos, cualquier pérdida
en este lugar a orillas del Éufrates, en el este sirio, ya sea una
pérdida por acción militar, destrucción terrorista o saqueo ávido, sería
especialmente severa.
El motivo es que, desde que un equipo de la Universidad de Yale excavara aquí en la década de 1920, un edificio que encontraron ha sido identificado como la iglesia cristiana más antigua que existe en el mundo.
Ahora, además, se piensa que una imagen descubierta en esa iglesia es
la más antigua representación de la Virgen María que se ha encontrado.
La imagen —una mujer inclinándose sobre un pozo— se conserva sana y
salva en un museo de Yale. Siempre se había considerado que era una
representación de la mujer samaritana que habla con Jesús junto al pozo
de Jacob (Juan 4, 1–42).
Sin embargo, en la publicación de Marzo/Abril de 2017 de la revista Biblical Archaeology Review (lee un resumen aquí), la investigadora sobre la Biblia Mary Joan Winn Leith debate en favor de otra posibilidad.
Leith revisa el argumento del experto Michael Peppard sobre que el
retrato representa no a la samaritana, sino a la Virgen María en el
momento de la Anunciación, cuando el ángel Gabriel le anuncia que será
la portadora del Hijo de Dios:
Según explica Peppard, la Anunciación de Dura del siglo III no está
basada en la anunciación bíblica de Lucas 1, 26-38, sino en el Evangelio
de Santiago (también conocido como Protoevangelio de Santiago), un
evangelio apócrifo (es decir, no aceptado en el canon de la Biblia) que
narra la vida de María desde su infancia hasta el nacimiento de Jesús.
Según el Evangelio de Santiago, María “tomó el cántaro y salió a
llenarlo de agua y ¡he aquí! Una voz dijo: ‘¡Salve, que eres muy
favorecida, el Señor es contigo, bendita eres entre las mujeres!’. Y
miró a su derecha y a su izquierda para ver de dónde podría haber venido
esta voz”.
Si la interpretación de Peppard es correcta, supondría que el retrato
de la iglesia de Dura-Europos es la imagen más antigua de la Virgen
María.
La pintura mural se extrajo del pequeño baptisterio de la
casa-iglesia del siglo III. Los cristianos que se reunían allí para sus
celebraciones litúrgicas antes de Constantino permitieron que el
cristianismo se practicara abiertamente, decía un artículo de 2014 del Vatican Insider:
La iglesia de Dura-Europos siguió funcionando como casa particular en
la planta superior, pero en la planta baja, en torno al 230 d. C., una
pequeña habitación con una capacidad máxima de 60 personas se convirtió
en un lugar de culto cristiano. Los frescos en las paredes dan
prueba de ello; aquí están las primeras representaciones que se conocen
del Buen Pastor, de la curación del paralítico y de Jesús caminando
sobre las aguas con Pedro. Habría que recordar que la mera idea
de una iglesia separada de una vivienda privada era concebible solo
después del edicto del 313 d. C., por el que el emperador Constantino
reconoció la libertad de religión de los cristianos.
Dura-Europos se encuentra ahora en la región conocida como Deir
Ezzor. “Desde 2011, ningún arqueólogo ha sido capaz de poner un pie en
Dura-Europos”, explicaba el artículo. “El área ahora está bajo el
control del autoproclamado califato. Hace mucho que se teme por el
yacimiento arqueológico, pero solo ahora tenemos imágenes de satélite
que confirman estos miedos. Las imágenes muestran la aparición de
agujeros en el suelo que sugieren excavaciones de saqueadores en
Dura-Europos. Los investigadores [de la ONU] informan de que algunos
están cercanos al antiguo lugar de oración cristiano”.
Peppard, el académico que teoriza que la imagen sea de María y no de la samaritana, escribió el año pasado en la revista America
que Daesh “sin duda ha estado en Dura-Europos en los últimos dos años.
La única razón por la que no destruyeron la iglesia es porque no podían:
sus muros fueron extraídos por el equipo de excavación de Yale hace
décadas. Varios de los paneles permanecen expuestos sin riesgo en la
Galería de Arte de la Universidad de Yale”, incluyendo la mujer del
pozo, quienquiera que sea.
Este sitio web ofrece más detalles sobre qué se expone en esa galería.
Curiosamente, la imagen muestra a la mujer sola con el cántaro. Pero, ¿es así? Según escribió Peppard en The New York Times el año pasado, una inspección reciente sobre el trabajo de los arqueólogos ha insinuado otra presencia dentro del icono:
La mujer de Dura-Europos todavía tiene más secretos que desvelar.
Fotografías de archivo y dibujos de los arqueólogos en el lugar muestran
que la supuesta ausencia detrás de la figura femenina no es totalmente
silenciosa: manifiesta un par de líneas.
Es decir, un boceto de campo del muro realizado para “mostrar
detalles adicionales” representa dos líneas que tocan la espalda de la
mujer, junto a una especie de brote de rayos frente a su torso, unas
características descritas como “sin explicación” en el informe
arqueológico.
Sin embargo, con la nueva interpretación de la figura, en conexión
con la iconografía oriental que llegó más tarde, las líneas invitan a un
significado bastante evidente. Parecen representar un movimiento hacia
el cuerpo de la mujer y una chispa de actividad dentro de ella, como si
algo invisible se acercara y entrara en ella: una encarnación.
Algunos podrían objetar que las catacumbas de Roma presentan imágenes
marianas más antiguas, admite Peppard. “Pero son difíciles de datar con
seguridad y muchos académicos arguyen que los ejemplos propuestos
carecen de suficientes significantes iconográficos específicos”.
“Los cristianos de Dura-Europos todavía tiene secretos por desvelar
sobre el cristianismo temprano en Oriente”, escribió Peppard en America.
Pero, debido al saqueo en mitad del caos, “van desapareciendo las
posibilidades de acceder a su forma particular de identidad cristiana”.
Aleteia