Hace ochocientos años, santo Domingo popularizó el rezo del Rosario y
usó esa gran arma para derrotar la herejía albigense. En 1571, Europa
fue amenazada por las fuerzas musulmanas del Imperio Otomano; el papa
san Pío V pidió a los fieles rezar el Rosario y, contra grandes
probabilidades, las fuerzas cristianas prevalecieron en la batalla de
Lepanto, salvando a Europa. Más recientemente, en 1917, como la Primera
Guerra Mundial recrudeció y el mal del comunismo se expandió por el
mundo, la propia Virgen se apareció en Fátima y pidió que rezáramos el
rosario todos los días para obtener paz en el mundo.
Nuestra negligencia
A pesar del obvio poder del Rosario, muchos de nosotros lo
descuidamos. Encontramos excusas: no tenemos tiempo, nos aburrimos, es
muy repetitivo, no estamos seguros de si oramos bien, nos distraemos.
Yo conozco estas disculpas porque yo mismo las ponía.
Afortunadamente, he superado la mayor parte de ellas, y tú también
puedes hacerlo.
San Luis de Montfort y el secreto del Rosario
Hace dos años, la fiesta de san Luis de Montfort (28 de abril), me inspiró ponerme a leer su libro El Secreto del Rosario, que llevaba mucho tiempo abandonado en la estantería.
Qué espléndido libro. Mientras lo leía, a menudo me preguntaba: “¿Por
qué nadie me enseñó estas cosas?” O “¿cómo pude olvidar esto?”.
Ya que san Luis es un maestro mucho mejor que yo, pretendo compartir
sólo algunos de los “secretos” de este santo aquí. Por favor, lee el
resto tú mismo.
Secreto número 1 – El Rosario definido
No puedo mejorar el primer párrafo de apertura de san Luis, así que aquí va:
Secreto número 2 – El Salterio de Jesús y María
Las 150 Ave Marías del Rosario corresponden a los 150 salmos en el
Salterio. Debido a eso, el Rosario es considerado el Salterio de Jesús y
María. San Luis mismo proclama valientemente que el Rosario es más
valioso que el Salterio real, ya que los salmos solamente prefiguran a
Cristo; considerando que las oraciones del Rosario – el Padrenuestro y
el Ave María – y sus quince misterios están centrados en Cristo.
Secreto número 3 – Las hojas, las espinas, y la flor
¿Por qué se llama Rosario? Los misterios gozosos son las hojas verdes
de la rosa; los misterios dolorosos, las espinas; los misterios
gloriosos, la flor. Con cada Ave María, damos a María una rosa blanca;
con cada Padrenuestro, una rosa roja. Así, en la oración del Rosario
completo (15 decenas), damos a María 153 rosas blancas y 16 rojas. Un
buqué completo para nuestra Madre Santísima.
Secreto número 4 – Conversión de los pecadores
¿Deseas convertir a los pecadores? Reza el Rosario. Reza el Rosario. Eso cambiará los corazones. Es tan sencillo como eso.
Secreto número 5 – Tómalo con calma
Si has padecido con el Rosario, tómalo con calma. En lugar de hacer
cinco decenas de una sola vez, intenta rezar una decena despacio y bien
rezada. Cuando empieces una nueva decena, haz una pausa y visualiza el
misterio antes de iniciar el Padrenuestro. (La ayuda visual del arte
sacro puede ayudar)
Otra técnica a considerar es hacer una pausa devotamente en el nombre
de Jesús en cada Ave María; puedes añadir una breve frase que describa a
Jesús en ese misterio particular. Así, por ejemplo, si estás rezando el
segundo misterio doloroso, la flagelación, tú rezas: “… y bendito es el
fruto de tu vientre, Jesús, azotado por nuestros pecados. Santa María,
madre de Dios…”
Secreto número 6 – La Cofradía del Rosario
San Luis recomienda la adhesión a la Cofradía del Rosario, que es una
sociedad de personas que están de acuerdo en rezar regularmente el
Rosario. Filiación ordinaria significa rezar todas las quince decenas
cada semana. Asociación perpetua significa rezar las quince decenas, una
vez al año. Otros deciden rezar un Rosario completo de quince decenas
todos los días.
Al juntarte, empiezas a compartir las oraciones de innumerables
miembros de la cofradía en todo el mundo, incluso después de morir. Para
inscribirte pulsa aquí.
Para mí, la noción de filiación ordinaria en la cofradía –sólo quince
decenas cada semana- fue muy alentadora. Eso equivale a dos decenas al
día. ¿Quién no tiene tiempo de rezar una decena aquí o una decena allá?
Rezar una decena en un determinado momento puede ser también una buena
manera para que las familias con niños pequeños empiecen.
Resoluciones
Si tienes abandonado el Rosario, el libro de san Luis de Montfort El Secreto del Rosario puede ser exactamente lo que necesitas para renovar tu compromiso con esta devoción.
Entonces, vamos a tomar algunas decisiones: 1. Participa en la
Cofradía del Rosario. 2. Tómate diez minutos de oración todas las noches
leyendo también El Secreto del Rosario. 3. Comprométete a rezar por lo menos una decena del Rosario todos los días.
Por Sensus fidei. Publicado originalmente: OnePeterFive — 6 Secrets to a Better Rosary
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