A sus 29 años, el jamaicano Usain Bolt es el rey indiscutible de la velocidad desde hace casi una década: tiene el récord mundial en 100 metros lisos (imbatibles 9.58) y en 200 metros lisos (19.19), ambos conseguidos en los mundiales de Berlín en 2009, es campeón del mundo desde esa fecha y suma tres oros olímpicos seguidos, algo jamás conseguido en la disciplina de 100 metros lisos: Pekín 2008, Londres 2012 y, conseguido este mismo domingo, Río de Janeiro 2016. Hazaña que con toda probabilidad repetirá en los 200 y los 4x100.
El nombre completo del hombre más rápido de la historia es Usain St. Leon Bolt: su segundo nombre es el del Papa San León Magno (440-461), porque Bolt es católico. En 2012 el Vaticano invitó a Usain Bolt a un convenio sobre libertad religiosa.
En todas las competiciones se santigua y tras ganar los 100 metros en estos Juegos Olímpicos hincó la rodilla para dar gracias a Dios y apuntó al cielo, como había hecho al tomar posición de salida.
Además esta vez resultó muy visible la Medalla Milagrosa que llevaba al cuello, fruto de su devoción a la Virgen María.
Momento en el que Usain se agacha para apoyarse en los tacos, en la posición de salida de la carrera. La Medalla Milagrosa es bien visible sobre su cuello, así como sobre su pecho al finalizar la competición.
La Medalla Milagrosa fue ordenada por la misma Virgen María a Santa Catalina Labouré en 1830, y a ella están vinculadas grandes gracias espirituales.
“Todos cuantos la lleven puesta recibirán grandes gracias. Las gracias serán más abundantes para los que la lleven con confianza", le dijo nuestra señora a la religiosa.
Para saber más sobre la Medalla Milagrosa, puedes leer estos artículos del portal mariano Cari Filii:
Fiesta de la Virgen de la Medalla Milagrosa: su converso más radical fue Alphonse Ratisbonne, judío
En todas las competiciones se santigua y tras ganar los 100 metros en estos Juegos Olímpicos hincó la rodilla para dar gracias a Dios y apuntó al cielo, como había hecho al tomar posición de salida.
Además esta vez resultó muy visible la Medalla Milagrosa que llevaba al cuello, fruto de su devoción a la Virgen María.
Momento en el que Usain se agacha para apoyarse en los tacos, en la posición de salida de la carrera. La Medalla Milagrosa es bien visible sobre su cuello, así como sobre su pecho al finalizar la competición.
La Medalla Milagrosa fue ordenada por la misma Virgen María a Santa Catalina Labouré en 1830, y a ella están vinculadas grandes gracias espirituales.
“Todos cuantos la lleven puesta recibirán grandes gracias. Las gracias serán más abundantes para los que la lleven con confianza", le dijo nuestra señora a la religiosa.
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