Otro año más, Joan-Enric Vives, arzobispo de Urgell y copríncipe de Andorra, ha formado parte de la delegación de la Coordinadora de Conferencias Episcopales en apoyo de la Iglesia en Tierra Santa que en enero visitó la zona. En entrevista con Vida Nueva, entre muchas sombras, también ve luces de cambio.
¿Cómo encontraron Gaza año y medio después de la ofensiva de Israel?
La agresión continúa. Como nos expresó la población y comprobamos nosotros, sigue siendo una cárcel a cielo abierto, pues no se puede salir de la Franja. Al menos, tras la inmensa destrucción de hace un año, ahora se permite la entrada de cemento y madera y se pueden empezar a reconstruir edificios.
¿Cómo encontraron Gaza año y medio después de la ofensiva de Israel?
La agresión continúa. Como nos expresó la población y comprobamos nosotros, sigue siendo una cárcel a cielo abierto, pues no se puede salir de la Franja. Al menos, tras la inmensa destrucción de hace un año, ahora se permite la entrada de cemento y madera y se pueden empezar a reconstruir edificios.
¿Cómo interpela a Europa Jordania, cuya acogida es tan generosa que la cuarta parte de su población son refugiados?
Europa debe ser generosa con los refugiados. El modelo a seguir es Alemania, pero los esfuerzos se deben repartir, pues tenemos los suficientes medios para acoger con generosidad. A nivel de Iglesia, a la Conferencia Episcopal Española le animo a que haga lo mismo que la italiana y apoye un proyecto como el que esta promueve para niños refugiados cristianos en Jordania. Allí hay mucha diferencia entre la escuela pública y la privada. Los cristianos, minoritarios, deben poder estudiar en centros más acordes a su fe y que no pueden pagar.
¿Cómo viven allí el Año de la Misericordia?
Es una gente de gran fe, hasta el punto de vivirla de un modo martirial por no renunciar a ella en medio de la dificultad. Muchos han muerto y otros han debido huir, pero mantienen su fe. Sin duda, este Jubileo les puede animar mucho.
Artículo originalmente publicado por Vida Nueva
Europa debe ser generosa con los refugiados. El modelo a seguir es Alemania, pero los esfuerzos se deben repartir, pues tenemos los suficientes medios para acoger con generosidad. A nivel de Iglesia, a la Conferencia Episcopal Española le animo a que haga lo mismo que la italiana y apoye un proyecto como el que esta promueve para niños refugiados cristianos en Jordania. Allí hay mucha diferencia entre la escuela pública y la privada. Los cristianos, minoritarios, deben poder estudiar en centros más acordes a su fe y que no pueden pagar.
¿Cómo viven allí el Año de la Misericordia?
Es una gente de gran fe, hasta el punto de vivirla de un modo martirial por no renunciar a ella en medio de la dificultad. Muchos han muerto y otros han debido huir, pero mantienen su fe. Sin duda, este Jubileo les puede animar mucho.
Artículo originalmente publicado por Vida Nueva
Aleteia