Monseñor Mario Iceta ha ofrecido algunas claves recogidas en la relación final que los padres sinodales entregaron al papa tras las reflexiones realizadas durante el Sínodo. El texto, donde se recogen los desafíos, la vocación y la misión de la familia es el resultado de las deliberaciones de los 270 obispos participantes sobre 1.350 aportaciones. El obispo de Bilbao ha recordado que el Sínodo tiene un carácter consultivo y no ejecutivo. Ahora será el papa quien en una probable Exhortación Apostólica postsinodal ofrezca pautas pastorales más concretas.El prelado de Bilbao espera que dentro de unos tres o cuatro meses dispongamos del documento del papa en el que, tras las ideas y reflexiones realizadas por los padres sinodales, ofrezca las orientaciones oportunas para la Iglesia. Mons. Iceta ha destacado en su primera comparecencia pública referida al Sínodo, que los padres sinodales mostraron un gran empeño para ayudar y acompañar a la familia. “El diálogo fue franco y sincero, con deseo de aunar criterios – y, ha añadido-, se palpaba un gran deseo de estar al lado de las personas que sufren y de repensar lo que es la pastoral familiar”.
Mons. Iceta ha recalcado dos ideas fundamentales del diálogo que se mantuvo en el Sínodo: la necesidad del acompañamiento personal en los procesos de sufrimiento y que nadie debe ser excluido de la Iglesia. El obispo ha recordado que el papa intervino poco en el Sínodo, pero que les recomendó audacia Evangélica y humildad para la escucha. Francisco también dijo a los obispos, “y por dos veces”, que la doctrina no se toca. “Nos marcó claramente el campo de juego”, ha manifestado el obispo.
Al comenzar el repaso de los puntos principales recogidos en el documento que han trabajado, ha recalcado algo que echaron de menos en la primera parte del texto. “A mi modo de ver en esta parte falta un gran capítulo que es el de la cuestión de la fe en el ámbito de la familia”. El obispo ha destacado la importancia del n. 63, donde en materia de paternidad responsable hay un subrayado sobre la conciencia y la decisión de los esposos. Por otra parte, en relación a las situaciones de convivencia, ha señalado una nueva visión más positiva, porque se ven “como oportunidad de caminar hacia la plenitud”. En el debatido tema de la comunión de los divorciados vueltos a casar ha explicado que ha prevalecido la “lógica de la integración y el discernimiento”.
La infancia, una prioridad
En la acción pastoral de la Iglesia se considera a la infancia como el primer punto a cuidar. Por otra parte, la `Instrumentum Laboris´ se refiere a la aportación femenina como “esencial” para la sociedad y la Iglesia. Se habla también de la fragilidad del mundo afectivo y de la importancia del “darse” entre los matrimonios.
Otro punto sobre el que ha incidido el obispo de Bilbao ha sido el referido al acompañamiento de las personas en situaciones difíciles o la adecuada preparación para el matrimonio, “que no consiste en un cursillo de tres meses”, por lo que ha pedido “repensar” lo que se está haciendo.
Estas y otras muchas reflexiones se han sucedido a lo largo de la conferencia de casi tres horas que ha ofrecido el obispo de Bilbao y que se puede ver y escuchar completa aquí.
AgenciaSIC
