La primera cita del Papa en Corea del Sur fue con la presidenta y las principales autoridades del país. La ceremonia de bienvenida tuvo lugar en la "Blue House”, el Palacio Presidencial surcoreano.Después de las palabras de acogida de la presidenta, Francisco pronunció su primer discurso en Corea del Sur y lo hizo en inglés.
El Papa se centró en la paz y la reconciliación.
FRANCISCO
"Sólo puedo expresar mi reconocimiento por los esfuerzos hechos a favor de la reconciliación y la estabilidad en la península coreana, y animar estos esfuerzos, porque son el único camino seguro para una paz estable. La búsqueda de la paz por parte de Corea es una causa que nos preocupa especialmente, porque afecta a la estabilidad de toda la región y de todo el mundo, cansado de las guerras”.
Explicó que la paz no es sólo la "ausencia de guerra” sino también es "obra de la justicia” y pidió esfuerzos para lograrla.
FRANCISCO
"Me gustaría que todos nosotros podamos dedicarnos en estos días a la construcción de la paz, a la oración por la paz y a reforzar nuestra determinación de conseguirla”.
En su visita, Francisco se reunirá con jóvenes y proclamará beatos a 124 mártires coreanos. Por eso, recordó la importancia que la cultura coreana da a los ancianos. También explicó que es necesario transmitir este legado del pasado a los jóvenes.
FRANCISCO
"Nosotros, los católicos, honramos a nuestros mayores que sufrieron el martirio a causa de la fe, porque estuvieron dispuestos a dar su vida por la verdad en que creían y que guiaba sus vidas. Ellos nos enseñan a vivir totalmente para Dios y haciendo el bien a los demás. Considero particularmente importante en este momento reflexionar sobre la necesidad de transmitir a nuestros jóvenes el don de la paz”.
Por último, Francisco recordó a las autoridades coreanas la importancia de "escuchar la voz de cada miembro de la sociedad”, en especial a los pobres y vulnerables, para poder alcanzar una "globalización de la solidaridad”.
