La canonización de Juan Pablo II fue un evento extraordinario que reunió a cientos de miles de peregrinos, muchos de ellos de Polonia. Una semana después Francisco visitó su parroquia en Roma, San Stanislao, para presidir una Misa de acción de gracias.
A lo largo de su vida San Juan Pablo II fue más de 80 veces a esta iglesia para rezar.
FRANCISCO
"En los momentos de tristeza y de abatimiento, cuando todo parecía perdido, él no perdía la esperanza. No perdía la esperanza porque su fe y su esperanza estaban en Dios”.
Francisco dijo que Polonia ha sufrido a lo largo de la historia duras pruebas. Explicó que por eso los polacos como Juan Pablo II aprendieron que antes de la Gloria se pasa por la Pasión y la Cruz. Francisco preguntó a los presentes si estarían dispuestos a seguir el ejemplo del santo.
Citando a San Juan Pablo II, el Papa explicó que la Iglesia está formada por peregrinos, no por vagabundos.
FRANCISCO
"Somos caminantes, no errantes. Estamos en camino pero sabemos dónde vamos. Los errantes no lo saben”.
Durante la visita, el Papa mantuvo un encuentro con algunas personas sin hogar que reciben ayuda de la parroquia.
La iglesia de los polacos en Roma es una de las pocas que tiene reliquias de Juan Pablo II. Conserva por ejemplo una de sus sotanas blancas.