La Iglesia católica tiene tres nuevos santos. El Papa Francisco aprobó su canonización equivalente. Emitió el decreto después de reunirse con el prefecto de la Congregación para las Causas de los Santos, el cardenal Amato.
El jesuita español José de Anchieta, también conocido como el "apóstol de Brasil”, ya es santo. Es cofundador de Sao Paulo y Río de Janeiro, y fue misionero en las zonas de selva llevando la fe católica a los indígenas.
La madre María de la Encarnación fue monja ursulina y está considerada como la Madre de la Iglesia católica en Canadá. Fue una pionera que llevó la fe católica a la recién fundada Quebec. Levantó el primer centro educativo de Canadá.
El tercer nuevo santo es François de Laval. Llegó a Canadá como misionero y fue el primer obispo de Quebec. Contribuyó de forma decisiva al establecimiento de la Iglesia católica en el país.
En el decreto, el Papa Francisco reconoció también los milagros del sacerdote indio Ciriaco Elia Chavaro; del fraile italiano Nicola da Longobardi; de la monja carmelita india Eufrasia del Sagrado Corazón; y del fraile italiano Luigi della Consolata.
Francisco además reconoció las virtudes heroicas del fraile capuchino español Francisco Simón Ródenas; del sacerdote italiano Adolfo Barberis; del sacerdote francés Marie Clemente Staub; del fraile augustino español Sebastián Elorza Arizmendi; de la monja brasileña Maria Teresa del Jesús Eucarístico; de la monja española Juana de la Concepción García Sánchez; de la monja italiana Maria Giuseppina Teresa Marcucci; y del laico italiano Luigi Rocchi.