Este domingo se ha celebrado en la catedral de la Almudena de Madrid una Eucaristía solemne ofrecida por los fallecidos y enfermos que han sido víctimas de la pandemia del coronavirus, y que se han cebado especialmente con esta región.
La misa fue presidida por el cardenal Osoro y concelebrada por sus obispos auxiliares en una catedral de la Almudena que este fin de semana ha mostrado en su fachada principal una gran bandera de España con un crespón negro en
señal de luto todos los fallecidos. Cabe recordar que la Archidiócesis
de Madrid también está sufriendo duramente el virus y según datos de la misma diócesis son más de 130 sacerdotes contagiados y 20 fallecidos.
En la ceremonia religiosa, aunque con la catedral vacía, estaba
representado todo el pueblo madrileño debido a la presencia en la misa
del alcalde de Madrid, José Luis Martínez Almeida; y la presidente de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso.
Precisamente, la presidenta madrileña ha sido duramente criticada por medios de comunicación de ideología de izquierdas debido a que a inicios de esta semana pidió a Moncloa modificar el turno de intervención en la reunión de los presidentes autonómicos con Pedro Sánchez de este domingo para ser de las primeras en intervenir y así poder acudir a la Eucaristía.
Además, sin pretenderlo y debido a que esta misa en sufragio por los
miles de fallecidos ha sido retransmitida por televisión, Ayuso se ha
convertido en una de las protagonistas en las redes sociales tras haber sido captada llorando y visiblemente emocionada durante el oficio religioso.
Durante estas últimas semanas tanto el alcalde de Madrid como la propia presidenta han reconocido públicamente la labor de la Iglesia durante la pandemia. Ayuso defendía y ponía en valor el papel de las monjas mientras que Almeida ha visitado varias parroquias e incluso escribió al cardenal Osoro para destacar la labor “heroica” de los sacerdotes.
En su homilía, el arzobispo de Madrid ha pedido a los madrileños que “tengáis la certeza de que el Señor está presente en nuestro camino, incluso ahora cuando podéis estar en la mayor oscuridad”.
El cardenal Osoro recordó que “Jesucristo trajo la salvación a todos los hombres”
y que, al hablar de Él, no habla de “un muerto que vivió hace 21
siglos”, sino de “Alguien que vive, que está entre nosotros, que nos
acompaña”.
Aludiendo al Evangelio proclamado, el de los discípulos de Emaús,
reconoció que es este tiempo de pandemia “también nosotros vamos
entristecidos por el camino”. Como los discípulos que abandonan "'la
ciudad del sentido, Jerusalén', porque deseaban “que Jesús fuera su
liberador” pero “las cosas no se han desenvuelto como ellos esperaban”, hoy también hay “mecanismos de huida” y “caminamos sin sentido”.
En esta situación, como ocurrió con los discípulos que “iban
discutiendo”, Jesús “hace reaccionar”. El “¿eres tú el único forastero
en Jerusalén que no sabes lo que ha pasado allí estos días?” hoy es quizá un “¿no te has enterado de que se está muriendo gente, de que hay gente que se ha quedado sin trabajo?”.
De este modo, el cardenal agregó que “dice el Evangelio que les hace arder el corazón” y ellos acabaron diciendo: “Quédate con nosotros”. También hoy –ha pedido– hay que tener “la inteligencia del corazón” y así “dar la mano a todos”.
“Ha resucitado, está entre nosotros, tiene sentido nuestra vida.
[…] Quien toma el pan tiene que ser capaz de abrir su mano para dársela
a quien más necesite, tiene que abrir su corazón para conversar con
todos”, concluyó su homilía.
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