
La elección ha tenido lugar en 2º votación, informa la Conferencia Episcopal. Se han emitido 87 votos y el resultado de la votación ha sido: cardenal Omella con 55 votos;
el arzobispo de Oviedo, Sanz Montes, 29 votos; y el cardenal Osoro, el
obispo García Beltrán y el obispo Iceta con un voto cada uno.
Después, los obispos han votado para elegir vicepresidente: ha sido elegido el cardenal arzobispo de Madrid, Carlos Osoro, al
que le faltan unos meses para cumplir 75 años. Sustituirá en esa
función al cardenal arzobispo de Valencia, Antonio Cañizares, que
ocupaba el cargo desde 2017.
Por la tarde los obispos eligieron al resto de miembros de la Comisión Ejecutiva, que son en total 9 (lea aquí quienes son los elegidos).
Omella propone evangelización y "sinodalidad, avanzar juntos"
El cardenal Omella explicó en rueda de prensa a media mañana del
martes algunos rasgos de la acción que intentará fomentar en la Iglesia
española.
"Nuestro objetivo es ser evangelizadores en el mundo de hoy, por eso usamos un nuevo lenguaje, nuevos métodos, nuevo ardor,
nuevo deseo, una Iglesia en salida... Veremos entre todos las
prioridades, porque el plan pastoral actual acababa en el año 2020. En los nuevos estatutos queremos potenciar la sinodalidad, que es caminar juntos, no unos más deprisa que otros,
en una misma dirección, que nos la marca el Papa Francisco con su
manera de ser y actuar y su Evangeli Gaudium; tenemos que recuperar ese
gozo y alegría en la Iglesia Católica".
"Mi papel es coordinar las acciones de la Iglesia a nivel de Conferencia Episcopal y en los temas más delicados crear puentes, convivencia y fraternidad; si hay voluntad de caminar juntos, podemos conseguirlo", insistió en su presentación ante los periodistas.
Presentación de Omella, como nuevo presidente de los obispos, ante la prensa, en el mediodía del martes
Omella en Añastro y en Roma
Omella es cardenal desde junio de 2017 y formaba parte del Comité
Ejecutivo de los obispos españoles desde el 14 de marzo de 2017. Ha sido
miembro de la Comisión Episcopal de Pastoral Social desde 1996,
siendo también su presidente de 2002 al 2008 y, de nuevo, durante el
trienio 2014-2017. También ha pertenecido a las Comisiones Episcopales
de Pastoral (1996-1999) y Apostolado Seglar (1999-2002/2008-2011). Durante 16 años (de 1999 a 2015) fue el Consiliario Nacional de Manos Unidas, la gran ONG de la Iglesia Católica en España para la ayuda al extranjero.
En la Curia vaticana, Omella es miembro de la Congregación para los Obispos
desde noviembre de 2014. El 23 de diciembre de 2017 el Santo Padre lo
nombró también miembro del Tribunal Supremo de la Signatura Apostólica.
De Aragón a La Rioja y Barcelona
Omella nació en Cretas, una población de Teruel donde se habla catalán, el 21 de abril de 1946. Estudió en el Seminario de Zaragoza
y en centros de formación de los Padres Blancos (misioneros
especializados en África) en Lovaina y Jerusalén. El 20 de septiembre de
1970 fue ordenado sacerdote.
En su ministerio sacerdotal, trabajó como coadjutor y como párroco y entre 1990 y 1996 como Vicario Episcopal en la diócesis de Zaragoza.
Durante un año fue misionero en Zaire, lo que le ayudaría luego a tener
una visión misionera como consiliario de Manos Unidas muchos años.
El 15 de julio de 1996 fue nombrado obispo auxiliar de Zaragoza. Fue ordenado obispo el 22 de septiembre de ese mismo año. El 27 de octubre de 1999 fue nombrado obispo de la diócesis aragonesa de Barbastro-Monzón,
de la que tomó posesión el 12 de diciembre de 1999. Entre el 24 de
agosto de 2001 y el 19 de diciembre de 2003 fue administrador apostólico
de Huesca y entre el 19 de octubre de 2001 y el 19 de diciembre de
2003, también administrador apostólico de Jaca. El día 8 de abril de
2004 es nombrado obispo de la diócesis de Calahorra y La Calzada-Logroño. Tomó posesión de la diócesis el 29 de mayo del mismo año. El 6 de noviembre de 2015 se hizo público su nombramiento como arzobispo de Barcelona, sede de la que tomó posesión el 26 de diciembre del mismo año.
Ideas claras frente a la ideología de género
El cardenal Omella tiene un marcado perfil social y misionero, pero
también presta atención a los desafíos de las ideologías anti-familia y
anti-cristianas.
En diciembre de 2015, ya designado arzobispo de Barcelona, Omella participó en la presentación del libro “Relativismo e ideología de género” (Vozdepapel) del sacerdote riojano y articulista de Rel Pedro Trevijano. Allí Omella afirmó que "en esta sociedad tan convulsa, la Iglesia es la única que está defendiendo a los más pequeños ante la ideología de género o el aborto… y van a por ella porque es la única institución que queda por derribar. Por eso no tenemos que doblegarnos, y ese es el mensaje de Jesús”, señaló ante unas 120 personas de público. “Hay que tener valentía y humildad para predicar la verdad en todo momento”.

Sobre la ideología de género, tema del libro que presentaba, explicó que “la ideología de género se va metiendo poco a poco y no le damos importancia y, sin embargo, nos va cambiando, por eso tenemos que estar atentos a esta dictadura del relativismo,
que se va metiendo en el corazón de todos, ya sea en lo sexual o en
otros temas: qué más da robar que no robar; qué más da hacer el bien que
hacer el mal… al final no sabemos lo que es pecado… y vamos perdiendo la orientación de nuestra vida y no somos felices”.
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