- Monseñor Julián Barrio ordenó a los tres jóvenes en una solemne ceremonia celebrada en San Martín Pinario
- “El ministerio sacerdotal no es un oficio o una obligación, sino un don”, les dijo el arzobispo
El arzobispo de Santiago, monseñor Julián Barrio, presidió este
domingo la solemne Eucaristía en la que fueron ordenados sacerdotes los
jóvenes Eduardo Amado Brea, Santiago Telmo Dopazo y Damián Vidal Bouzas.
En su homilía, el arzobispo compostelano señaló que “el sacerdote no se
pertenece a sí mismo, no vive para sí mismo y no busca lo que es suyo
sino lo que atañe a Cristo. El ministerio sacerdotal no es un oficio o
una obligación, sino un don”. Monseñor Barrio comentó a los cientos de
asistentes a la ceremonia que a los candidatos al sacerdocio es el Señor
quien les “envía, les indica que han de realizar la misión con
humildad, espíritu de pobreza, actitud pacífica y aceptación de las
persecuciones”. “Sus vidas han de ser sobrias y han de estar siempre
disponibles para la tarea fundamental que es anunciar su Reino y desear
la paz. Han de llevar lo imprescindible donde no está prevista la
tarjeta de crédito”, explicó el arzobispo compostelano.
La Misa tuvo lugar en la Iglesia del Monasterio de San Martín
Pinario, debido a las obras que se están acometiendo en el interior de
la catedral compostelana. Tras la imposición de manos por parte del
arzobispo, los tres jóvenes fueron ordenados sacerdotes y enviados a
trabajar al servicio de la Iglesia diocesana. Se trata de Eduardo Amado
Brea, Santiago Telmo Dopazo y Damián Vidal Bouzas.
“Queridos candidatos”, les había dicho momentos antes de la
ordenación el arzobispo, “tended siempre hacia la santidad que “es el
rostro más bello de la Iglesia”. La finura espiritual evitará que os
convirtáis en burócratas de la pastoral. “Estáis expuestos al zapping
pero sed capaces de discernir para afirmar vuestras decisiones”.
Monseñor Barrio les recordó que “ser sacerdote es jugarse la vida por el
Señor y por los hermanos, llevando en carne propia la alegría y las
angustias del Pueblo, invirtiendo el tiempo en escuchar para sanar las
heridas de los demás”.
Y a los asistentes a la solemne ceremonia, el arzobispo les pidió:
“queridos laicos e membros de vida consagrada, “sabede agradecer a Deus,
e sobre todo estade próximos aos vosos sacerdotes coa oración e co
apoio, especialmente nas dificultades, para que sexan cada vez máis
Pastores segundo o corazón de Deus”.
Los nuevos sacerdotes
Eduardo Amado Brea, nacido en 1989, tiene sus
orígenes en Betanzos, aunque reside en A Coruña, donde realizó los
estudios obligatorios y es feligrés de la parroquia de Nuestra Señora de
Fátima. Mientras dedicaba un año a estudiar y trabajar en Inglaterra
sintió la llamada al sacerdocio. Terminó los estudios superiores en
Salamanca, una Licenciatura en Derecho y un Máster en Estudios de la
Unión Europea. En el año 2013 ingresa en el Seminario Mayor Compostelano
para iniciar su formación sacerdotal. Allí hizo el Bachillerato en
Teología y comenzó estudios en Filosofía y Teología Fundamental, al
tiempo que es secretario del obispo auxiliar.
Santiago Telmo Dopazo nació el 5 de febrero de 1993,
bautizado en la parroquia de San Esteban de Noalla, pero se trasladó a
la parroquia de San Juan de Meaño al poco tiempo, donde vivió la
infancia hasta que ingresó en el Seminario Menor de Santiago para
realizar los estudios de la ESO y el Bachillerato. Tras finalizar los
estudios en el Seminario Menor ingresó en el Seminario Mayor. Este
último curso realizó sus tareas pastorales en la parroquia de Santa
Mariña de Cambados.
Damián Vidal Bouzas nació el 14 de noviembre de
1993, natural de la parroquia de S. Pedro de Villalonga, Concello de
Sanxenxo, es el segundo de tres hermanos. Sus padres y abuela, fueron
apoyo incondicional en su andadura, en especial su madre, la cual cuidó
mucho su vocación. Comenzó sus estudios primarios en el CEIP Cruceiro de
Villalonga. Posteriormente, realizó la ESO en el colegio salesiano de
Castrelo (Cambados), del que guarda muy buen e inolvidable recuerdo,
porque entre otras cosas, fue donde por primera vez, sintió la llamada
del Señor hacia el sacerdocio. Luego, ingresó en el Seminario Menor de
Santiago de Compostela, donde realizó los estudios de Bachillerato en
Humanidades. Seguidamente obtuvo el Selectivo y finalmente ingresó en el
Seminario Mayor Compostelano, donde realizó sus estudios en Teología.
Este último año, realizó sus tareas pastorales en la parroquias de san
Vicente, san Lourenzo y santo Tomé de Nogueira (Meis).