El encuentro de Jesús –la Misericordia- con aquella mujer adúltera –la mísera- la convirtió en una persona nueva. Nuestras comunidades cristianas no son las mismas tras la experiencia de este Jubileo. Por eso, continúan muchas de sus iniciativas. A continuación presentamos las propuestas del papa Francisco.
 
1º. El Domingo de la Palabra de Dios
Jesús sigue hablando en un diálogo constante lleno de ternura con su esposa, la Iglesia, y marca su misión en el mundo: ser instrumento de misericordia, especialmente llevando su mensaje de misericordia a todos. Esta Palabra está viva en la fe de la Iglesia, escuchando la Sagrada Escritura. Por eso, para celebrar, conocer, profundizar y difundir más ampliamente la Sagrada Escritura, el papa Francisco presenta la iniciativa de dedicar un domingo a renovar esta misión prioritaria de la Iglesia: el Domingo de la Palabra de Dios, en la fecha que cada Iglesia local decida. Especialmente pone el acento en la difusión de la “lectio divina”, en la lectura orante de la Sagrada Escritura. 

2º. Los “misioneros de la misericordia” continúan su misión.
El papa envió a una serie de sacerdotes como “misioneros de la misericordia”, para que fueran recibidos en las Iglesias locales como sus enviados a predicar la misericordia de Dios y poder absolver los pecados reservados al papa. Estos sacerdotes continúan su labor de salir al encuentro de todos más allá del Año Santo. 

3º. Veinticuatro horas para el Señor
Desde el primer año de su pastoreo universal, el papa Francisco ha propuesto a la Iglesia entera la celebración de las “veinticuatro horas para el Señor” en torno al cuarto domingo de Cuaresma. Esta iniciativa ha quedado consolidada en el pasado Año Santo, y continuará en el futuro, ofreciendo iglesias de puertas abiertas, para acoger, para orar y, sobre todo, para recibir el perdón de Dios, a través del sacramento de la reconciliación. Es hora de que este sacramento recobre el puesto central que le corresponde en la vida cristiana. 

4º. Se prolonga a los sacerdotes la facultad de absolver el pecado de aborto
Durante el Año Santo los sacerdotes han podido absolver el pecado de aborto, pecado cuya absolución estaba reservada a los obispos y a los sacerdotes que aquellos designaban. Con el fin de que todo sacerdote pueda seguir siendo “guía, apoyo y alivio a la hora de acompañar a los penitentes”, esta facultad se prolonga en el tiempo más allá del Jubileo de la Misericordia.

5º. “Viernes de la Misericordia”
Durante este Año Santo, el papa ha realizado públicamente una “obra de misericordia”, actualizada creativamente, un viernes al mes, asociando a multitud de voluntarios en las diversas iniciativas que ha realizado. El papa Francisco reconoce “cuánto bien hay en el mundo, bien realizado de modo silencioso y discreto, sin ser noticia”. 

Para agradecer a tantos voluntarios que experimentan la “alegría de hacerse prójimos”, sugiere mantener en el futuro este modo de hacer, pues, “gracias a ellos, muchos se acercan a la Iglesia”. Son iniciativas de “primer anuncio”, con gran fuerza evangelizadora.

6º. “Jornada Mundial de los Pobres”
La celebración del “Jubileo de las personas socialmente excluidas”, una semana antes de concluir el Año Santo, ha hecho proponer al papa la celebración anual de la “Jornada Mundial de los Pobres”, en el domingo trigésimo tercero del tiempo ordinario, para “mirar a Lázaro en el umbral de nuestras puertas”, tantas personas sin paz ni justicia social.
AgenciaSIC

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