
En su discurso, Francisco destacó la convivencia religiosa que se da hoy en día en Albania, país de mayoría musulmana. Dijo que las religiones deben fomentar el diálogo y no instrumentalizarse para generar violencia.
FRANCISCO
"Que nadie piense que puede escudarse en Dios cuando proyecta y realiza actos de violencia y abusos. Que nadie tome la religión como pretexto para las propias acciones contrarias a la dignidad del hombre y sus derechos fundamentales, en primer lugar el de la vida y el de la libertad religiosa de todos”.
Explicó que hay que impulsar la convivencia religiosa a través de la educación porque es un valor que contribuye a la paz.
FRANCISCO
"La convivencia pacífica entre las diferentes comunidades religiosas es un bien inestimable para la paz y el desarrollo armonioso de un pueblo”.
Francisco también habló de nuevos desafíos como las diferencias entre ricos y pobres. Pidió, de nuevo, una "globalización de la solidaridad”.
FRANCISCO
"A la globalización de los mercados es necesario que corresponda la globalización de la solidaridad; el crecimiento económico ha de estar acompañado por un mayor respeto de la Creación; junto a los derechos individuales hay que tutelar los de las realidades intermedias entre el individuo y el Estado, en primer lugar la familia”.
Por último, el Papa pidió que el crecimiento y el desarrollo estén al alcance de todos y no sólo de una parte de la población.