Centenares de personas asistieron a la ceremonia litúrgica en la Catedral, en la que el arzobispo indicó que “la fe no nos aparta del mundo”
Tras algo más de una hora de marcha por el último tramo del Camino Francés, D. Julián llegó a la catedral, donde presidió un acto litúrgico en el que se reflexionó y meditó sobre los artículos de fe del Credo. La ceremonia -donde se proclamó los enunciados del Credo en cinco idiomas- estuvo cargada de simbolismo con el ofrecimiento de diversos objetos alusivos a la fe y al compromiso de los cristianos en la construcción de una sociedad basada en el mensaje evangélico.
El acto litúrgico cuyo lema fue: "Unidos al Apóstol, confesamos nuestra Fe, contó con la presencia, en el Altar Mayor, de una de las mejores tallas del Apóstol Santiago, el Santiago peregrino de José Gambino
Tras algo más de una hora de marcha por el último tramo del Camino Francés, D. Julián llegó a la catedral, donde presidió un acto litúrgico en el que se reflexionó y meditó sobre los artículos de fe del Credo. La ceremonia -donde se proclamó los enunciados del Credo en cinco idiomas- estuvo cargada de simbolismo con el ofrecimiento de diversos objetos alusivos a la fe y al compromiso de los cristianos en la construcción de una sociedad basada en el mensaje evangélico.
El acto litúrgico cuyo lema fue: "Unidos al Apóstol, confesamos nuestra Fe, contó con la presencia, en el Altar Mayor, de una de las mejores tallas del Apóstol Santiago, el Santiago peregrino de José Gambino
En su homilía de la Misa del Peregrino, nuestro arzobispo aludió a las palabras que había pronunciado Benedicto XVI en su visita a Compostela, en las que destacaba el valor de la tradición apostólica vinculada al sepulcro del Apóstol Santiago. Monseñor Barrio indicó que “todos somos peregrinos hacia Dios” y que la fe es la expresión del “seguimiento personal de Cristo”, con la confianza puesta en un “Dios que nos ama”.