El Papa Francisco
celebró la Eucaristía en la Casa Santa Marta este martes donde hizo una
reflexión para este punto concreto de la pandemia y el próximo
desconfinamiento: “En este tiempo, cuando empezamos a tener
disposiciones para salir de la cuarentena, le pedimos al Señor que le dé
a su pueblo, a todos nosotros, la gracia de la prudencia y la obediencia a las disposiciones, para que la pandemia no vuelva”.
Ya en su homilía, el Santo Padre habló de las falsas acusaciones que se hicieron contra Esteban y que provocaron su asesinato. "Es una bestialidad empezar de testimonios falsos para 'hacer justicia': noticias falsas, calumnias, que incitan a la gente a 'hacer justicia', es un verdadero linchamiento".
Además, recordó que igualmente ocurre “con los mártires de hoy” poniendo además el caso de Asia Bibi, durante muchos años en prisión tras haber sido condenada a muerte con acusaciones falsas.
De este modo, el Papa Francisco habló de la existencia de numerosas falsas noticias que crean opinión. “Hay un pequeño linchamiento diario que intenta condenar a las personas, crear una mala reputación
a las personas, descartarlas, condenarlas: el pequeño linchamiento
diario de las habladurías que crea una opinión, y muchas veces uno
escucha hablar mal de alguien, dice: ‘¡Pero no, esta persona es una
persona correcta!’, ‘no, no: se dice que...’, y con ese ‘se dice que’ se
crea una opinión para acabar con una persona”, agregó el Papa.
Homilía íntegra del Papa que recoge Vatican News
En la primera lectura de estos días escuchamos el martirio de
Esteban: una cosa simple, cómo sucedió. Los Doctores de la Ley no
toleraban la claridad de la doctrina, y como salió, fueron a pedirle a
alguien que dijera que habían oído que Esteban blasfemaba contra Dios,
contra la Ley. Y después de eso, se abalanzaron sobre él y lo
apedrearon, así de sencillo. Es una estructura de acción que no es la
primera: también con Jesús hicieron lo mismo. El pueblo que estaba allí
trató de convencer de que era un blasfemo y gritaron: "Crucifíquenlo".
Es una bestialidad. Una bestialidad, partir de falsos testimonios para
llegar a "hacer justicia". Ese es el patrón. Incluso en la Biblia hay
casos como este: a Susana hicieron lo mismo, a Nabot hicieron lo mismo,
luego Aman trató de hacer lo mismo con el pueblo de Dios... Noticias
falsas, calumnias que encienden al pueblo y piden justicia. Es un
linchamiento, un linchamiento de verdad.
Y así, [lo] llevan al juez, para que éste le dé forma legal a esto:
pero ya llega juzgado, el juez debe ser muy, muy valiente para ir en
contra de un juicio tan popular, hecho a propósito, preparado. Este es
el caso de Pilatos: Pilatos vio claramente que Jesús era inocente, pero
vio a la gente, se lavó las manos. Es una forma de hacer jurisprudencia.
Incluso hoy en día vemos esto: también hoy, en algunos países, cuando
se quiere dar un golpe de Estado o sacar a algún político para que no
vaya a las elecciones o así, se hace esto: noticias falsas, calumnias,
entonces se cae en un juez de los que les gusta crear jurisprudencia con
este positivismo "situacionista" que está de moda, y luego se condena.
Es un linchamiento social. Y así se le hizo a Esteban, así se le hizo al
juicio de Esteban: llevan a juzgar a uno ya juzgado por el pueblo
engañado.
Esto también sucede con los mártires de hoy: que los jueces no tienen
la oportunidad de hacer justicia porque ya están juzgados. Pensemos en
Asia Bibi, por ejemplo, que hemos visto: diez años de prisión porque fue
juzgada por una calumnia y un pueblo que quiere su muerte. Frente a
esta avalancha de falsas noticias que crean opinión, muchas veces no se
puede hacer nada: no se puede hacer nada.
Pienso mucho, en esto, en la Shoah. La Shoah es un caso de este tipo:
se creó una opinión en contra de un pueblo y luego fue normal: "Sí, sí:
hay que matarlos, hay que matarlos". Una forma de proceder para acabar
con la gente que molesta, que disturba.
Todos sabemos que esto no es bueno, pero lo que no sabemos es que hay
un pequeño linchamiento diario que intenta condenar a las personas,
crear una mala reputación a las personas, descartarlas, condenarlas: el
pequeño linchamiento diario de las habladurías que crea una opinión, y
muchas veces uno escucha hablar mal de alguien, dice: "¡Pero no, esta
persona es una persona correcta!" - "No, no: se dice que...", y con ese
"se dice que" se crea una opinión para acabar con una persona. La verdad
es otra: la verdad es el testimonio de lo verdadero, de las cosas que
una persona cree; la verdad es clara, es transparente. La verdad no
tolera las presiones. Veamos a Esteban, mártir: el primer mártir después
de Jesús. Primer mártir. Pensemos en los apóstoles: todos han dado
testimonio. Y pensemos en muchos mártires - incluso el de hoy, San Pedro
Chanel -; fue la habladuría allí, lo que creó que estaba en contra del
rey... se crea una fama, y es asesinado. Y pensemos en nosotros, en
nuestro lenguaje: tantas veces nosotros, con nuestros comentarios,
empezamos un linchamiento de este tipo. Y en nuestras instituciones
cristianas, hemos visto tantos linchamientos diarios que nacieron de las
habladurías.
Que el Señor nos ayude a ser justos en nuestros juicios, a no empezar o seguir esta condena masiva que provoca la habladuría.
ReligiónenLibertad